Estudiar psiquiatría te permite adentrarte en la mente de los demás, comprender sus traumas, patologías y problemas mentales e investigar sobre ellos para poder ayudar al sujeto en cuestión a encontrar una solución a los mismos. Las enfermedades mentales son peligrosas y muy complicadas, por lo que los pacientes que sufran de las mismas requerirán de ayuda profesional que les ayude a tratarlas. Ayuda que encontrarán en un profesional en psiquiatría que haya decidido estudiar y especializarse en dicha rama de la medicina.
Tratar con la mente humana requiere de una preparación muy específica y exigente, que permita al psiquiatra tratar trastornos mentales de todo tipo en los pacientes; tanto los más habituales como los problemas mentales más atípicos.
El estudiante en psiquiatría debe de aprender por tanto a ayudar a estas personas no solamente a solucionar sus padecimientos, sino también a adaptarse a su entorno natural con la constancia de que sufre cierto tipo de condicionantes derivados de dicha patología mental que pueden influirle negativamente en su día a día cotidiano si se descuidan. El psiquiatra ayuda a tratar al paciente, pero no puede obrar milagros. Es este el que debe de ser el principal artífice de su cambio con la ayuda profesional que se le procura.
Y es que los problemas sociales que puede llegar a causar una enfermedad mental pueden ser catastróficos para la vida privada e íntima de cualquier persona, por lo que tratar dichos problemas con otros seres humanos y la sociedad en concreto es otra de las principales responsabilidades de todo aquel que quiera estudiar psiquiatría.
Historia real de lo que significa estudiar psiquiatría
Esta rama de la medicina no ha sido siempre tan sutil, metódica o efectiva como la conocemos hoy en día, ya que antiguamente a las personas locas se las encerraban en centros como los psiquiátricos, asilos, etc. Y se les proporcionaba tratamientos al azar esperando que algunos de dichos medicamentos les ayudara a recuperar la cordura.
Evidentemente, sin ningún tipo de control o ciencia base sobre la cual elaborar diagnósticos, analizar a los pacientes y establecer tratamientos adecuados a sus necesidades, este tipo de prácticas eran prácticamente ineficaces en la mayoría de los casos. Fue en el siglo XVI donde se comenzaron a utilizar métodos verdaderamente científicos para ayudar a los pacientes con problemas mentales varios, y donde se inició todo el proceso que hoy conocemos como psiquiatría moderna, el cual ha tenido que recorrer un largo camino. De hecho, no fue hasta finales de 1.800 que se estableció la psiquiatría como una rama de la medicina en sí misma, siendo Emil Kraepelin el autor de tal meritorio logro. Por esto, históricamente se le conoce como el padre/fundador de la psiquiatría.
También fue de los primeros en elaborar tesis y patrones que ayudarían a solucionar algunos de los problemas más comunes a nivel psicológico y social que presentaban los enfermos mentales, utilizándolos de forma generalizada como tratamiento en diversos casos.
Hasta ese entonces, los métodos aplicados eran más bien «terapia de choque», demasiado agresivos y sin ningún fundamento o indicio de que fuese a ser positivo de alguna forma para el sujeto. Un claro ejemplo de ello lo podemos ver en múltiples películas de la época, en las cuales se escenifican bastante bien las técnicas tan cruentas que se utilizaban para tratar a las personas que padecían de trastornos mentales.
No es lo mismo estudiar psicología que psiquiatría, pese a que muchos las confunden
Bien es cierto que ambas disciplinas se ocupan de tratar los problemas de la mente, pero al margen de que sean ciencias que se encargan de tratar la salud mental de las personas y que utilicen la terapia para ello, se trata de dos profesiones totalmente distintas. De hecho, para acceder a psiquiatría se debe de estudiar medicina y posteriormente especializarse en dicha rama, mientras que a psicología se puede acceder directamente estudiando y obteniendo la licenciatura en psicología. Y es que cada una de ellas se especializa en un ámbito concreto de la mente. En el caso de la psiquiatría, se analiza y estudia la parte neurológica de la misma, mientras que la psicología se centra más en las emociones, pensamientos, etc. De los pacientes. Podría decirse por tanto que la psiquiatría es una ciencia natural, mientras que la psicología se adentra más en lo psicosocial.
Cuáles son las mejores universidades españolas donde estudiar medicina
Para proceder a enumerar las mejores universidades en España donde poder estudiar medicina nos basamos en el ranking elaborado por la organización británica Quacquarelli Symonds, la cual en la actualidad enumera a las siguientes facultades:
- Universidad de Navarra
- Universidad de Barcelona
- Universidad Autónoma de Barcelona
- Universidad Complutense de Madrid
- Universidad Autónoma de Madrid
En todas ellas podrás recibir la mejor formación posible en medicina y salud para posteriormente especializarte en psiquiatría. La cual, a su vez, se divide en varias opciones: psiquiatría infantil, forense, geriátrica, clínica o psiquiatría biológica. Dependiendo de cual escojas, serás un tipo de psiquiatra u otro.
Las universidades autónomas de Barcelona y Madrid son las más interesantes, ya que la primera cuenta con una enorme cantidad de programas, cursos especializados, másteres universitarios y posibles titulaciones que sin duda alguna te ofrecerán el abanico de variantes y posibilidades que estabas buscando. En el segundo caso, contamos con una de las mejores universidades del mundo la cual además ofrece una impresionante cifra de inserción laboral en su haber como aval para los estudiantes en psiquiatría, psicología, medicina o cualquier otra carrera universitaria relacionada con la salud.
¿Cuánto se tarda en estudiar psiquiatría?
Debes de tener en cuenta que no solamente deberás de aprobar la formación de postgrado específica en psiquiatría (que dura un total de cuatro años) sino que también y como requisito previo necesitarás estudiar medicina (el nivel básico), lo que son otros seis años, y una suma total de 10 años de formación hasta poder convertirte en psiquiatra.
El sueldo es superior a los tres mil euros mensuales, por lo que ser psiquiatra está muy bien remunerado. Eso sí, deberás de tener mucho tacto a la hora de tratar con los pacientes, así como la suficiente paciencia como para poder ayudarles a remediar todas y cada una de sus patologías.
Es una de las profesiones con más futuro, ya que la demanda de psiquiatras necesarios en la sociedad es cada vez más alta
Estudiar psiquiatría tiene futuro, y mucho. Ya que lejos de mermar, el índice de problemas sociales y mentales (relacionados estrechamente con esta profesión) no paran de aumentar. En concreto, son patologías como las adicciones a las drogas, la violencia, la ansiedad, depresiones o la agresividad aquellas que mayor índice de crecimiento tienen. Por tanto, se necesitan cada vez más psiquiatras.
Tener conocimientos en psicología clínica, o tener experiencia en algún tipo de área de investigación son los perfiles más óptimos para poder acceder a la especialización en psiquiatría. Y cada vez son más solicitados en centros de salud tales como hospitales, ambulatorios, clínicas privadas, etc.
Subcategorías que estudia la psiquiatría
Son muchas las variables internas en las que puedes especializarte, pero en concreto nosotros destacaríamos tres (tanto a nivel popular como profesional), y éstas son: la sexología, la psicofarmacología o psicopatología.
Psicofarmacología: A través de la psicofarmacología, se estudia cómo afectan los fármacos y medicamentos utilizados para el tratamiento de los pacientes, tanto los efectos negativos como los positivos.
Sexología: Esta especialidad profundiza en los aspectos sexuales del ser humano, y todos los trastornos que puedan surgir pertenecientes a la intimidad del mismo.
Psicopatología: A través de esta modalidad, el psiquiatra evalúa cualquier tipo de trastorno, así como el proceso que da lugar al mismo.
En cuanto a los tratamientos psiquiátricos, podemos encontrarnos del tipo psicoterapéuticos (los cuales se realizan a través de las terapias y la metodología habitual perteneciente al ámbito de la psicología) pero también tratamientos psiquiátricos biológicos, los cuales pueden utilizar los medicamentos anteriormente mencionados, e inclusive la aplicación de sesiones de electroshock (una técnica bastante intrusiva, que permite acceder e influir de forma directa a la bioquímica del cerebro).
Otras especialidades importantes pertenecientes al sector de la psiquiatría
Existen más categorías en las cuales puede especializarse un psiquiatra, como por ejemplo la psiquiatría en urgencias, aunque no todos los países de la UE reconocen al Experto en Emergencias de Salud Mental.
Otras son más habituales, como el psiquiatra infanto-juvenil, el cual es el encargado de tratar exclusivamente los problemas de los infantes (niños, jóvenes…)
También es posible especializarse en la rama de psiquiatría forense (o psiquiatría legal), psiquiatría geriátrica, psicoterapia o convertirte en psiquiatra adictólogo (aquel encargado de tratar los trastornos causados a consecuencia de las adicciones por drogas o aquellos que sufran de ludopatía.
Trastornos alimenticios, psiquiatría transcultural, psicopatologías, problemas de ansiedad y del sueño, cambios de humor y trastornos de personalidad o de ánimo, autismo… son muchas las posibilidades de especialización para aquellos que quieran estudiar psiquiatría, pudiendo guiarte por el programa educativo de las universidades a la hora de escoger una u otra en base a la formación facilitada por las mismas para las especializaciones en psiquiatría.
Por último, pero no menos importante: tiene que gustarte la profesión
Puede parecer un tópico, pero tiene que gustarte estudiar y ejercer como psiquiatra si quieres llevar a cabo una vida plenamente satisfactoria en términos laborales, así como un proceso de formación rico y positivo. La carga de trabajo de un psiquiatra es bastante alta, y además delicada, ya que tratas con personas muy vulnerables con todo tipo de problemas y padecimientos, a las cuales deberás de comprender e intentar ayudar.
Por no hablar del apoyo moral que suelen necesitar también los familiares del paciente, que son quienes más sufren este tipo de trastornos y patologías, siendo la figura del psiquiatra esencial como apoyo a la hora de otorgarle consejos e indicaciones que les ayuden a mejorar el día a día cotidiano en casa.